sábado, 28 de julio de 2007

Nanotecnologías: riesgos toxicológicos

¿Riesgos toxicológicos ligados a la invasión de las nanotecnologías? Muchos, muchísimos. Lo sostienen muchos expertos entrevistados por Technology Review, prestigioso periódico publicado por el MIT: según el artículo firmado por el periodista Philip Ross, “las nanopartículas están cada vez más difundidas” y ya han entrado en casi todos los sectores de la producción industrial.

De equipamientos deportivos a hadware informático, al menos 200 los productos comerciales ya usan nanocosas. Todos los productos que emplean nonopartículas, sostienen los científicos contratados por el gobierno estadounidense para estudiar el fenómeno, son potencialmente perniciosas para la salud. La opinión más difundida en la comunidad científica americana es que la naturaleza de las nanopartículas, de diámetro inferior a 100 nanómetros, permite a las nanocosas introducirse en las mucosas y provocar reacciones negativas que van de una simple alergía hasta el desarrollo de tumores. Los daños provocados por las nanocosas no interesan solamente al ser humano, sino que pueden tener serias repercusiones a nivel ecológico. Günter Oberdörster, toxicólogo de la Universidad de Rochester, ha descubierto que las nanopartículas de carbono de un diámetro comprendido entre 30 y 35 nanómetros, presentan el riesgo de penetrar en las mucosas nasales de los roedores utilizados como cobayas de laboratorio. En colaboración con su hija. Oberdörster ha demostrado que las nanopartículas de carbono aumentan un 1.700% el proceso oxidativo de los tejidos. En el año 2004, Günter y Eva Oberdörster han introducido algunos peces de agua dulce en agua “enriquecida” con nanoesferas de carbono, habitualmente utilizadas en la construcción de motores de última generación, pronto integradas en la producción industrial de microcomponentes electrónicos. El resultado ha sido sorprendente: los peces inmersos en los vasos con agua “tratada”, después de apenas dos días, sufrieron daños oxidativos en todos los tejidos lipídicos del aparato cerebral. El llamamiento del investigador se suma al número cada vez mayor de advertencias lanzadas por expertos de renombre internacional. A pesar de los avances en la investigación nanotecnológica, el estudio de los efectos sobre en el organismo y sobre el ambiente todavía está retrasado en relación con la difusión de nanocomponentes. Algunas industrias químicas, como DuPont, han financiado algunas investigaciones científicas sobre esta delicadísima cuestión. Peter Hoet, toxicólogo de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, pone en duda la bondad de estos estudios: “Si fuese una empresa productora de nanocomponentes, seguramente me aterrorizaría la posibilidad de descubrir efectos colaterales altamente peligrosos: se corre el riesgo de que toda la industria nanotecnológica salte por los aires”.

domingo, 15 de julio de 2007

Nanotecnología : pantallas en la piel

La clave de las pantallitas bajo la piel o Programmable dermal display debe estar en los millones de robot-pixeles que deberán implantarse bajo la piel en una superficie de 6 x 5 cm. Gracias a las nanotecnologías, claro.
Así, en algo parecido a lo que se ve en la imagen (que no es más que un tatuaje, o gimp o photoshop, claro), en el futuro podríamos consultar los principales parámetros de nuestro cuerpo: los electros, análisis de sangre, control de azucar, diabetes, colesterol, ... a través de esas pantallas incorporadas a nuestro cuerpo.
Una cosa es incorporar los sensores que midan nuestros parámetros médicos, pero la verdad es que no le veo la gracia a llevar la pantalla bajo la piel, pudiéndola llevar en el bolsillo o en nuestro asistente digital personal. Pero quién sabe, así siempre será más dificil perder la pantalla y los datos de una información tan personal...
Lo que todavía no queda claro es si la futura Seguridad Social se hará cargo del coste de los equipos, los robot-pixeles y las pantallitas